El pasado jueves 20 de junio, en una emotiva ceremonia, los seminaristas de la etapa propedéutica del Seminario Conciliar de Tunja renovaron sus promesas bautismales en presencia del señor arzobispo de Tunja, Gabriel Ángel Villa Vahos. La celebración eucarística se llevó a cabo en la capilla del seminario, siendo un momento de profunda reflexión y compromiso para todos los presentes.

Monseñor Gabriel Ángel destacó en su homilía la importancia del bautismo como el mayor título que poseemos, recordando a los seminaristas que son hijos de Dios y miembros de la Iglesia. Subrayó que este sacramento es el fundamento de nuestra identidad cristiana y el punto de partida de nuestra vocación y misión en la vida.

Como símbolo de esta renovación, cada seminarista recibió su partida de bautismo, entregada solemnemente por el arzobispo. Este gesto representó el reconocimiento del bautismo como el diploma más importante en la vida de un cristiano, un recordatorio tangible del compromiso con Dios y la comunidad eclesial.

Al final de la misa de clausura del primer semestre académico, los seminaristas expresaron su gratitud al arzobispo Gabriel Ángel Villa Vahos por su presencia y sus palabras inspiradoras. La jornada concluyó con un ambiente de alegría y fraternidad, fortalecido por el sentido renovado de propósito y pertenencia a la Iglesia.

Esta renovación de promesas bautismales marca un hito significativo en la formación de los seminaristas de la etapa propedéutica, recordándoles la importancia de su identidad como cristianos y motivándolos a seguir con entusiasmo y dedicación su camino vocacional.